La Semana Mundial de la Lactancia Materna, tiene por objetivo fomentar la lactancia materna, o natural, y mejorar la salud de los bebés.
Origen de la Semana Mundial de la Lactancia Materna
Esta Semana Mundial de la Lactancia fue proclamada oficialmente por la OMS y UNICEF en 1992 coincidiendo con el Aniversario de la Declaración Innocenti, formulada por altos cargos de estas dos organizaciones en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
Sin embargo en Europa, y también en España, por ser agosto pleno periodo vacacional, la Semana de la Lactancia Materna se celebra en octubre.
¿Por qué se celebra?
Esta fecha se eligió porque, si un embarazo empezara el 1 de enero, la fecha probable del parto y el comienzo de la lactancia serían en la semana 41 del año, en octubre. Así que se ha elegido para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el primer domingo de octubre.
Estos días se hacen actividades al aire libre dedicadas a fomentar la lactancia en todo el mundo, y se lee un manifiesto elaborado por la World Alliance for Breastfeeding Action (WABA), que es el organismo que se encarga cada año de organizar el evento.
Beneficios de la lactancia materna natural para el bebé y para la madre
Lo cierto es que la lactancia materna exclusiva es el mejor alimento que se puede dar a un bebé recién nacido y hasta los 6 meses de vida, cuando se inicia la alimentación complementaria.
La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 primeros meses de vida. A partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos.
Protege al bebé de infecciones como gastroenteritis, infecciones de las vías respiratorias, otitis, infecciones urinarias y otras, sobre todo las inmunitarias. También está demostrado que protege frente al Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
Pero además tiene efectos beneficiosos para el organismo de la madre. Hace que la recuperación después del parto se más rápida e incluso está demostrado que reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
Toda madre está capacitada para amamantar a su bebé y aunque, al principio puede suponer un esfuerzo y plantear muchas dudas, esta etapa se pasa con un buen asesoramiento y mucha paciencia y práctica.
Por eso es importante que el entorno de la madre le apoye para conseguir una buena lactancia. Y que los hospitales y los profesionales que asisten al parto y al nacimiento procuren un ambiente correcto para lograr el éxito en el establecimiento de la lactancia, que es clave en las primeras horas y primeros días.
“Cuando se protege y apoya la lactancia materna, las mujeres tienen más del doble de probabilidades de amamantar a sus bebés. Se trata de una responsabilidad compartida. Las familias, las comunidades, los trabajadores de la salud, los encargados de formular políticas y otros encargados de adoptar decisiones desempeñan un papel central al:
- Aumentar la inversión en programas y políticas que protejan y apoyen la lactancia materna mediante presupuestos nacionales específicos.
- Implementar y monitorear políticas laborales favorables a la familia, como licencia de maternidad remunerada, pausas para la lactancia y acceso a servicios de cuidado infantil asequibles y de buena calidad.
- Garantizar que las madres que corren riesgo en situaciones de emergencia o en comunidades subrepresentadas reciban protección y apoyo para la lactancia materna según sus necesidades específicas, incluido asesoramiento oportuno y eficaz sobre lactancia materna como parte de la cobertura sanitaria de rutina.
- Mejorar el seguimiento de los programas y políticas de lactancia materna para informar y mejorar aún más las tasas de lactancia materna.
- Desarrollar y hacer cumplir leyes que restrinjan la comercialización de sucedáneos de la leche materna, incluidas las prácticas de marketing digital, y realizar un seguimiento para denunciar sistemáticamente las violaciones del Código”.
Cuadro de indicadores mundial sobre lactancia materna
Asociación ALIHUEN