¿Cómo se celebra el Wiñoy Xipantu, We Tripantu, año nuevo Mapuche / Ranquel?
En el 2001 los Rankülches recuperaron la celebración del año nuevo «Wiñoy Xipantu» -Mapuche / Ranquel-gracias a la repatriación de los restos mortales de “Panguitruz Nürü” -Mariano Rosas- a Leuvucó, La Pampa, Patagonia Argentina.
La denominación Ranquel es la «castellanización» de su autodenominación rankülche (rankül -carrizo-, che -hombre, gente- en mapudungun; es decir «gente del carrizal«). En la actualidad 10.149 personas se reconocen descendientes de la nación Ranquel de acuerdo con un relevamiento del Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina y en base a una Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas de 2004-2005.
En octubre de 1986 fue sancionada en la Provincia de La Pampa la Ley N° 876, en la cual se declaró como lugar histórico provincial el Parque Indígena Leuvucó (sección VIII, fracción A, lote 9 con 243 has. y lote 12 con 29 has.), ubicado a pocos kilómetros de la frontera con la Provincia de San Luis.
Bandera Ranquel |
Monumento «Leuvucó» inaugurado el 28 de octubre de 1994 (Ley nº 876 del Ministerio de Cultura y Educación de la Prov. de La Pampa. Municipalidad de Victorica) el mismo está compuesto de dos lanzas apoyadas entre sí y un mortero.
La Bandera
La Bandera esta compuesta por tres franjas de colores, enmarcadas con una guarda pampa. La primer franja, azul, representa el cielo; la siguiente, verde, representa a la naturaleza; por último, el rojo, simboliza la sangre derramada por nuestra comunidad originaria en la época de la “Campaña del Desierto”. La guarda pampa: blanca, sobre tela negra; existió siempre y es la permanencia de la cultura Ranquel en estas tierras y el negro: la oscuridad por la reducción.
En el centro de la bandera se puede observar la figura de un KUL – TRUM que es un instrumento de percusión, similar a un pequeño tambor y que para los Ranqueles es un instrumento sagrado. El mismo es ejecutado por las MACHIS, una especie de sabia o guía espiritual, en las ceremonias.
En la superficie de dicho instrumento se observan dos líneas rectas que se cruzan, en representación de los cuatro puntos cardinales; estas líneas terminan en patas de avestruz, un animal que abundaba en esta zona y que los aborígenes adoraban y copiaban en aquellas conductas que le parecían más oportunas e ingeniosas. En cada espacio demarcado por estas líneas rectas que se cortan se pueden observar diferentes figuras: tales como una estrella y la luna, en representación de la naturaleza; unas boleadoras, en referencia a los elementos de la guerra y un zorro que da cuenta de la dinastía a la cual se pertenece.
Sobre estas franjas y sobre parte del KUL – TRUM aparece superpuesta la figura de un aborigen, con sus músculos marcados, de espaldas, con un TRAI – LONKO o bincha en su cabeza, levantando sus brazos hacia el cielo. Esta silueta fue agregada luego de la restitución de los restos de uno de los caciques más importantes con los que contó la comunidad Ranquel, llamado PANGHITRUZ GUOR o “zorro cazador de leones”, más conocido como Mariano Rosas. Su significación esta relacionada con el resurgimiento del pueblo Ranquel luego de este memorable hecho.
El pasado y el presente se unen para darle continuidad al pueblo Ranquel. En la época de la “Conquista del Desierto” nuestra comunidad originaria ha sufrido destierros y segregaciones, pero a pesar de todo lo vivido y del tiempo transcurrido, sigue luchando por conservar sus costumbres y revalorizarlas a la luz del presente, con la esperanza de poder transmitirlas a las futuras generaciones.
La bandera resultó elegida en un certamen entre las comunidades Ranqueles de La Pampa en 1999.
Monumento a la Cultura Ranquel fue inaugurado el 10 de noviembre de 1999 en las cercanías de la laguna Leuvucó. La escultura es una figura humana con una lanza, que representa a la cultura indígena y en su pecho 8 niños que simbolizan a los caciques Carripilún, Yanquetruz, Painé, Pichón Huala, Manuel Baigorrita, Mariano Rosas, Ramón Cabral y Epumer.
Paisaje de la laguna de Leuvucó |
Luego de casi 12 años de diversas gestiones a nivel nacional, el 22 de junio de 2001 se logra la restitución de los restos mortales de “Panguitruz Nürü” o Mariano Rosas, uno de los más grandes Lonkos de la Nación Mamülche, desde el Museo de La Plata, lugar donde estaban depositados. Los integrantes de la Nación Mamülche, junto a hermanos de toda Argentina y especialmente del Sur, acompañados de un amplio espectro de no indígenas de todo color, raza y religión así como de todos los colores políticos, rindieron un merecido homenaje al Gran Jefe, demostrando en forma práctica que es posible la unidad en la diversidad.
Enterratorio de Mariano Rosas
La pirámide: su significado.
La pirámide- mausoleo donde descansan los restos de Mariano Rosas- simboliza el viaje del ombligo de la tierra hacia la luz que en su terruño finalmente emprenderá el “zorro cazador de leones”.
La pirámide tiene un basamento de tronco de 2 x 2 metros (múltiplo de cuatro número significativo para la cosmogonía ranquel) desde la base emergen cuatro caras orientadas según los puntos cardinales. Cada una de las cuatro caras de la pirámide lleva un revestimiento de madera de caldén, al igual que el resto de la obra; las mismas fueron talladas por el artesano Casto respetando la simpleza y la significatividad reclamada por el pueblo ranquel en esta ocasión.
Los simbolismos que aparecen en cada una de las cuatro caras representan las cuatro dinastías contemporáneas al cacique Mariano Rosas.
Al frente y en dirección este, coincidiendo con el acceso a la sepultura, el zorro representa el linaje de Panguithruz Gner, en la tapa -que contiene en su interior el cráneo- un kultrun con cuatro sectores de los que surgen los días, semanas y meses del año, también un eje cósmico atravesado por las patas del choique (ñandú), animal del hábitat imitado en la danza del choique purrun; el lateral oeste, un pato en la laguna representa el linaje pluma de pato de Pichuin Guala. La cara norte, la dinastía de Yanquetruz y también Currupilum están representados por la figura del cacique emergiendo del carrizal, el ámbito de asentamiento de él y su gente.
Al sur, representadas con un Nahuel (linaje de los tigres) están las parcialidades de Ramón Cabral, el platero.
Este lugar fue declarado Lugar Histórico Provincial.
Celebración del año nuevo Wiñoy Xipantu, durante nuestro Solsticio de Invierno (23/24 de Junio).
Las creencias Ranqueles giran en torno al Universo. Adoran la naturaleza: al sol, la luna, el cielo. Cuidan tanto el agua como la tierra ya que son conscientes de que estos elementos naturales son los que permiten su existencia. Esta es la razón por la cual entierran sus ofrendas, ya que la tierra les devolverá todo lo que necesitan.
La celebración del año nuevo o Wiñoy Xipantu comienza el día 23 de junio. La gente empieza a congregarse en Leuvucó hacia el atardecer. La parrilla comunitaria va cubriéndose de carne, y algunas deliciosas manzanas, lo que preludia una sabrosa cena de una noche muy especial.
Al saludo de mari mari, sentimos la más cálida de las acogidas y comenzó a circular el mate entre comentarios muy amables. En tanto, seguía llegando gente de las comunidades de otras localidades. Todos fueron recibidos con sincera bienvenida.
La Küyen -luna- comenzó a asomarse por el Puel -donde sale el sol-. A medida que transcurrían las horas, se elevaba hacia su cenit para luego declinar en el Molú -donde se oculta el sol-.
Cenamos, entre cuentos, anécdotas e historias de los presentes en el Travun -reunión-.
Al llegar la media noche nos dirigimos al REWÉ -ubicado a pocos metros de la pirámide o mausoleo Mariano Rosas-, un palo sagrado de caldén, enterrado, en forma vertical, tallado, con una especie de cuatro escalones y un hueco en la parte superior; éste es el altar de los Ranqueles, los escalones simbolizan un ascenso hacia el cielo. El cuatro es un número simbólico, ya que cuatro son los elementos naturales, cuatro los puntos cardinales. El hueco es utilizado para colocar agua, frutos, semillas, en fin ofrendas. También estas son enterradas, ofrecidas a la ÑUKE MAPÚ o madre tierra.
Se enciende el “fuego sagrado” y todos lo rodean en círculo. Las personas ahí reunidas van tomando la palabra, se van expresando uno a uno. Pero también el fuego debe ser alimentado, por ello ante cada pedido o agradecimiento se arroja un trozo de leña, para conservarlo. El fuego sagrado no debe apagarse hasta el amanecer.
Durante esta ceremonia se realiza el CHOIKÉ PURÚM o danza del avestruz. Los Ranqueles admiraban a este animal que abundaba en esta zona de La Pampa, e incluso lo observaban y copiaban algunas de sus conductas, por ejemplo en el cuidado de los hijos y la reacción frente al peligro. Este es un baile sagrado que solo realizan los hombres y consiste en imitar el movimiento del ñandú. A medida que los bailarines se van cansando, se agachan lentamente y se envuelven con el poncho, ocupando otro bailarín su lugar.
El baile es acompañado por el KULTRUM, un instrumento de percusión, similar a un pequeño tambor, realizado en madera y cuero. Suele estar adornado con diferentes símbolos que representan los cuatro puntos cardinales, la dinastía de la comunidad, elementos de la naturaleza y de la guerra. Durante la ceremonia es ejecutado por la MACHI, una especie de sabia o guía espiritual, quien da el ritmo a la danza, comenzando con lentos golpecitos que luego se irán acelerando.
Antes del amanecer, siendo el día 24 de junio, rodeamos al REWÉ con una medialuna. Los hombres están envueltos en sus ponchos con guardas pampas y las mujeres luciendo trailonco -lo que envuelve la cabeza- y traipel -adorno de la garganta- realizados en alpaca. Todos los presentes quedamos mirando hacia la salida del sol. Al asomar los primeros rayos, suena el cuerno de la trutruka (corneta) e inicia la rogativa. La MACHI explica a los presentes el festejo por el comienzo de un nuevo año.
Con los brazos extendidos hacia Antü -sol-, piden al Vuta Chao -gran padre- y a Nguenechen -ser supremo- por la Mapu -patria-, por los Peñí -hermanos- y Lamnguen -hermanas-; por la lluvia, por la salud, pero sobre todo por Newen -fuerza-. Dan las gracias por encontrarse todos los Loncos, se pide también por los que no están, si están enfermos por su recuperación. Se invoca al sol, a la luna, al cielo, al universo. Uno a uno los Loncos van tomando la palabra, realizando agradecimientos o pedidos. Siempre el numero de Loncos debe ser cuatro o en base a cuatro. También deben darse cuatro vueltas al REWÉ, en señal de respeto, por ser este un número sagrado. Además se realizaron las ofrendas de yerba, azúcar, agua y semillas.
Al final de la ceremonia los presentes se saludan en señal de festejo por el comienzo de un nuevo año, después de toda una noche de vigilia, en plena estación invernal.
En el pasado, la ceremonia del NGUILLATÚN, al igual que otras costumbres, eran practicadas con devoción, en estas tierras, por nuestro pueblo originario. En el presente, y a pesar de la ausencia de estas prácticas durante largo tiempo, la ceremonia del NGUILLATÚN sigue conservando su escencia: el pedido y el agradecimiento a la naturaleza, capaz de otorgar al pueblo Ranquel el alimento, el agua, la curación, en fin… capaz de entregarle al pueblo Ranquel lo indispensable para su existencia.
Rogativa del año nuevo Nguillatum tripai anilu
Vuta chao nguechen chachao wentru
Gran padre todo poderoso Padre de los hombres
Wenu püllü ngwen mapu vuta wentru
Espíritu del cielo, dueño de la tierra, gran hombre
Niguillan küme mulepe pu lomko- chem mamguen
Te pedimos que los lonkos estén bien y que vivan
Vuta chao chachao wentru
Gran padre, Padre de los hombres
Kom küme imchiin pukeche pichiche kvivi keche
Que todos estén bien, nuestras familias, niños y paisanos
Chem mulemolu kütram – kom kumetremoi
que no haya enfermos – que todos estén sanos
Vuta chao – chem mañum maule – mutrin kullin muleialn
Gran padre, que llueva mucho, que haya animales gordos
Mañum kachu mulelo lelvun mu.
que haya mucho pasto en los campos.
Nguillam inchiin peni plan –
Te pedimos por nuestros hermanos blancos
Vreneian inchiin – Ten
misericordia de nosotros
Külluuen ngueneche külluuen –
Ayúdanos dios poderoso, ayúdanos
Vestimenta
La vestimenta Ranquel, en el caso de las mujeres, estaba conformada por un CHAMAL o vestido, una pieza entera, de tejido, que se cruzaba sobre el cuerpo y al no poseer los aborígenes modo de coser las piezas, las sujetaban con una POLLKÉ o faja en la cintura y un TAPÚ o prendedor. El vestido también poseía breteles que indicaban, si eran dos, que la mujer era soltera, si era uno, que estaba comprometida.
Las mujeres del LONCO o jefe solían adornarse con platería. Según la cantidad de platería usada se podía marcar el rango, las riquezas obtenidas por el LONCO. Esta no era su única función, los Ranqueles también creían que la platería espantaba a los malos espíritus. Entre estos adornos podemos encontrar al TAPÚ o prendedor con el cual sostenían el vestido; el TRAI LON – KÓ o bincha que envuelve, sostiene la cabeza y según los aborígenes encierra y mantiene las ideas. El TRAIPEL o collar envuelve, protege la garganta y adorna el pecho. El MAIMAITÚ es un adorno del pecho en el cual se puede observar una figura que marca la dinastía a la que pertenece la persona (por ejemplo la figura de un zorro indica que se pertenece a la dinastía de los zorros).
En el caso de los hombres la vestimenta estaba conformada por el MAKÚN o poncho. Solían utilizar también un TRAI LON – KÓ o bincha. Tanto mujeres como hombres protegían sus pies usando botas de potro.
Glosario
ANTÜ: sol
ALIHUEN: Arbol en pie.
CARRIPILÚN: oreja verde. El primero de la dinastía de los verde carú angue- estaba emparentado con los Guala, los Nawel, los Pangui.
CHAMAL: Vestido cruzados -manta doblada- sujeta con un solo bretel.
GUALA: pato.
KAKAWEL: cascabeles que se amarran a la mano y marca el ritmo con el Kultrun.
KÜYEN: luna.
KÜTRAL: fuego.
KULTRUN: caja de percusión de madera y tientos.
LAMNGUEN: hermana.
LEUVUCO o LEUBUCO: agua que corre.
LONKO: jefe, cabeza de grupo, cacique.
MAPU: tierra, suelo, patria.
MARI MARI: saludo de bienvenida y/o de despedida.
MOLU: Oeste, donde se oculta el sol.
NAWEL: tigre, felino del monte.
NEWEN: fuerza.
NGUILLATUN: rogativa, ceremonia sagrada.
NGUENECHEN: deidad, ser supremo.
PANGUITRUZ NÜRR, Panquitruz Gner, Paguithruz Güor, Panghitruz Güor o Panguitruz Nürü -Mariano Rosas-: zorro cazador de leones.
PEÑI: hermano.
PIFILCA: pequeño instrumento de madera con orificios para soplar.
PUEL: Este, donde sale el sol.
RANKÜL: carrizo, especie de la flora autóctona, abundante en la zona y que da nombre a sus habitantes.
RANKÜILCHES: gente del carrizal
REWE: tronco de caldén descortezado con cuatro muescas, usado en sus ceremonias.
TRAILONCO: es la vincha que significa: “lo que envuelve la cabeza”.
TRAIPELl: «adorno de la garganta»
TRAVUN: reunión, concentración.
TRUTRUCA: instrumento de viento circular terminado en un cuerno vacuno.
VELI TRIPANTU: buenos deseos para el comienzo de año.
VUTA CHAO: gran padre, sumo hacedor.
WE TRIPANTU: comienzo de los ciclos o de año (puede verse Wiñoy excepcionalmente).
WITRÚ: caldén (árbol autóctono, único en el mundo en el monte pampeano).
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Ubicación de Leuvuco en Google Earth y Google Map: -36.0668282303, -65.4454629563
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