Hoy 11 de diciembre es el día internacional de las Montañas, el hogar de una gran variedad de especies y fauna. La finalidad de la fecha es de recordar la importancia de estos ecosistemas y la manera en como aportan fuentes de agua, energía y alimentos para la población mundial.
Las montañas son joyas naturales que debemos atesorar. Estos ecosistemas albergan el 15% de la población mundial y aproximadamente la mitad de la reserva de la diversidad biológica del mundo.
Además, suministran agua dulce para más de la mitad de la humanidad, lo que ayuda a sustentar la agricultura y a suministrar energía limpia y medicamentos, y albergan 25 de los 34 puntos críticos de biodiversidad de todo el mundo.
Sin embargo, se encuentran fuertemente amenazadas por el cambio climático, la sobreexplotación y la contaminación, aumentando los riesgos para las personas y el planeta.
A medida que las temperaturas aumentan, los glaciares de montaña se derriten, y los habitantes de las alturas —entre los más pobres del mundo— y las especies de montaña, afrontan mayores dificultades para sobrevivir.
A su vez, la tala de bosques para la agricultura, los asentamientos o la infraestructura puede contribuir en la erosión del suelo de montaña, así como la pérdida del hábitat.
Esta erosión, junto a la contaminación, dañan la calidad del agua que fluye río abajo, así como la productividad de las tierras. De hecho, se estima que la degración de la tierra ya afecta a 311 millones de habitantes de zonas rurales montañosa. De estos, más de la mitad son vulnerables a la inseguridad alimentaria.
Este problema es cosa de todos.
De ahí que debamos reducir la huella de carbono, cuidar y restaurar este tesoro natural.
Este año el tema para el Día Internacional de las Montañas, promovido por la FAO, es «Restauración de los ecosistemas de montaña» y pretende sensibilizar sobre la relevancia de los ecosistemas de montaña y demandar soluciones, mejores prácticas e inversiones basadas en la naturaleza que construyan resiliencia, reduzcan la vulnerabilidad y aumenten la capacidad de las montañas para adaptarse a las amenazas diarias y los eventos climáticos extremos.
Asociación ALIHUEN